Atravesado por el río Campiezo, fluyen por sus paisaje de pequeñas y suaves colinas una serie de hermosos y bellos arroyos, cuya salida final de agua se presenta en majestuosos monolitos como el del Tasugo o La Real.
Las primeras noticias documentadas sobre Hazas de Cesto las encontramos en el Cartulario de Santa María del Puerto (Santoña) y datan del 1.213. El Becerro de las Behetrías de 1.315 la sitúa bajo la dependencia de la casa de Solórzano.
Posteriormente, en el catastro del Marqués de la Ensenada, realizado en 1.753, se indica que es de realengo.
Antes de constituirse en Ayuntamiento Constitucional en el siglo XIX, formó parte de la Junta de Cesto desde la Edad Media.
Municipio de gran riqueza y mestizaje culinario debido a gran asentamiento de duques y marqueses que a lo largo del siglo XIV también dejaron su huella en la arquitectura de estos pueblos, siendo fiel reflejo de ello La Casona de los Villa, documentada en 1.540 o la Casa de Los Corro, declarara Bien Inventariado desde el 2.001.
Destaca también el impresionante baptisterio de la Iglesia de Santiago en Praves, donado, según dice la leyenda, por un peregrino agradecido alrededor de los siglos XVI y XVII. Iglesias y ermitas del siglo XVI como La Asunción o San Mateo sumadas a sus verdes senderos o cuevas de fácil acceso como la de San Bernardino acaban por darle a este municipio cántabro un encanto especial.